Será a partir de un convenio firmado con la Universidad Nacional de San Luis que permitirá comercializar el café y la goma de algarrobo producido por la entidad, con posibilidades de exportación.
La cooperativa Raíces del Bosque Nativo y el Laboratorio de Control de Calidad y Desarrollo de la Universidad Nacional de San Luis firmarán un convenio para comenzar a producir y comercializar un sucedáneo de café de algarroba y goma garrofín, también derivado de la algarroba.
En comunicación con ANSOL, el presidente de la entidad, Gabriel Avvocato, comentó los beneficios de estos alimentos: “El café de algarroba es similar al café tradicional pero no tiene cafeína por lo que no produce insomnio, hipertensión ni úlceras. Es totalmente natural, no tiene conservantes. Y la goma se extrae de la semilla de algarroba, es un aditivo natural espesante que sirve para muchos productos dietéticos y celíacos”.
En relación a la articulación con la universidad, expresó: “La universidad tiene una bajada en la parte social, entonces buscaba entidades que trabajasen con la comunidad para la creación de alimentos. Nosotros ya teníamos el café de algarroba pero ellos harán estudios en su laboratorio para darle viabilidad comercial e insertarlo en el mercado nacional e internacional”.
Sin embargo, Avvocato recordó las dificultades que tuvieron en la pandemia y su incidencia en la producción actual: “Tenemos una planta de 750 metros cubiertos bastante equipada pero que no está en funcionamiento. Nos están faltando recursos porque nosotros somos pequeños productores y vivimos el día a día. Si no hay un apoyo del Estado no podemos hacer nada. Se abrió una puertita con el Ministerio de Producción provincial para poner en marcha la planta, esperemos que se concrete”.
El presidente de Raíces del Bosque enumeró las ventajas productivas del proyecto: “Si logramos poner en marcha la planta, tenemos calculado un inicio de siete personas trabajando con una proyección a un futuro no muy lejano de 25 personas, que impactaría bastante importante a nuestra región que es rural. Además, necesitaríamos las etiquetas, las compras de los frascos, producción de cajas, un montón de cosas que generan alrededor de este emprendimiento otro movimiento satelital”.
Por último, destacó el valor ambiental de la iniciativa: “La posibilidad de cuidar el medioambiente, protegiendo el monte nativo y dándole al pequeño productor la posibilidad de que tenga una rentabilidad sin voltear el monte, cuidando nuestra salud y generando una agroindustria que no tenga impacto ambiental. El cooperativismo es la única salida que tenemos y el gobierno nacional, que lo sabe, tiene que poner fichas en esto”.
Fuente: ansol.com.ar