Del 24 al 27 de octubre se desarrolla en la Asunción, capital de Paraguay, la VI Cumbre Cooperativa de las Américas, bajo la consigna “El compromiso cooperativo para la reconstrucción y el cuidado de nuestra comunidad local y global”. En este marco, la Federación de Cooperativas de Vivienda de Usuarios por Ahorro Previo (Fecovi) dialogó con Zulma Rojas, presidenta de la Central de Cooperativas de Viviendas de Ayuda Mutua de Paraguay (Ccvamp), quien expresó que “el gobierno intenta desconocer y eliminar la Ley Nacional de Vivienda”.
¿Cómo surge el cooperativismo de Vivienda en Paraguay y cuántas cooperativas reúne actualmente la central?
El modelo cooperativo de Ayuda Mutua se instaló en Paraguay a instancias de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Viviendas por Ayuda Mutua (Fucvam) que nos brindaron asesoramiento y apoyo en la creación y desarrollo, especialmente en el aspecto organizativo, que es uno de los pilares más importantes de este modelo. Desde entonces hemos tenido una experiencia muy rica con el movimiento de cooperativas de viviendas. Rescatamos la experiencia de convivencia desde el inicio y el tiempo de organización y de obra.
Las primeras cooperativas se fundaron entre 1999 y 2000. Posteriormente, en 2003 se creó la Ley Nacional de Vivienda, que rige en la actualidad y que ahora el gobierno intenta modificar. Puntualmente quieren eliminar el sistema de usuarios y también se está desconociendo y desplazando abiertamente el aporte que hacemos en ayuda mutua.
¿Es un modelo exitoso que le ha dado solución a cuántas familias en Paraguay?
En mi cooperativa somos trescientas familias, luego tenemos esparcidas cooperativas de treinta viviendas en varias ciudades, incluso en zonas rurales, que totalizan unas quinientas viviendas.
Siendo un modelo tan exitoso que ha logrado construir y organizar socialmente a la comunidad, con capacidad de dar respuesta a la demanda habitacional de más de quinientas familias, ¿por qué algunos actores del gobierno pretenden eliminarlo?
En la lógica de un sistema capitalista, los gobernantes no aprecian que las y los paraguayos podamos organizarnos por nosotros mismos y que el asistencialismo, especialmente político-partidario, tenga que erradicarse. Sabemos que las organizaciones tendemos a no depender de ningún político para poder crecer como organización y para desarrollarnos como personas. Hay muchas áreas que se cercenan con este tipo de sistema, porque somos nosotras y nosotros mismos y no aportamos mucho a la cuestión asistencialista del gobierno y de los gobiernos que van sucediéndose en nuestro país. Por lo visto molestamos.
Fecovi junto a Fucvam y CCU asumieron el compromiso de colaborar con las y los compañeros paraguayos para impedir que se destruya injustificadamente y por móviles oscuros, un sistema que funciona y que debería ser potenciado.
fuente: www.fecovi.coop