Nueva Zelanda, ha destacado la ONU, es uno de los países más cooperativizados del mundo. Estas empresas de propiedad colectiva generan 20% del PIB anual y Jacinda Ardern, su actual primera ministra, ha reconocido en diversos espacios a nivel mundial el protagonismo que tienen en el crecimiento de esta pequeña isla con menos población que Guanajuato, pero 62 lugares arriba de México en el Índice de Desarrollo Humano (IDH).
Por lo anterior, Carolina García Aguilar, secretaria en la comisión de Economía Social y Fomento del Cooperativismo de la Cámara de Diputados, pone como ejemplo aquel país y confía en que el nuestro pueda adaptar a su realidad el modelo cooperativo, de probada eficacia en otras latitudes.
En un momento de crisis, incertidumbre y reestructura producto de la pandemia mundial, esta forma de empresa social y solidaria centrada en las personas está llamada a cerrar filas y colocarse como opción para reactivar al país.
“El cooperativismo será la iniciativa que protegerá nuestra economía nacional, nuestra seguridad nacional y, la protección y seguridad económica del trabajador mexicano”, vaticina García Aguilar, quien además apunta como estrategia “la creación de más cooperativas de ahorro y préstamo para la producción de todo lo necesario para el sostenimiento de nuestra economía”.
La diputada reconoció el gran esfuerzo de las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo (Socap) de la Concamex por brindar a los más excluidos, herramientas financieras seguras y así provocar la necesaria inclusión total para detonar el potencial pleno de nuestro país.
“Por eso, pugnamos para que se formen más cooperativas y tengan proyectos reales, de impacto nacional”, señaló la legisladora quien apuntó a manera de ejemplo que “al cierre de marzo de 2020, los activos totales de las Socaps alcanzaron $175,167 millones de pesos (mdp), lo que representó un incremento anual real de 8.1%”.
El cooperativismo no es una novedad en el país, la primera ley para regular estas empresas es de 1927, los grandes avances en materia legislativa han ocurrido en las últimas décadas, pese a que, como señala García Aguilar, “las cooperativas de ahorro y préstamo en México son un motor económico indispensable para la nación: generan empleo, aportan al desarrollo de las comunidades y facilitan el acceso de la población a distintos servicios y productos financieros que les mejoran la vida”. La legisladora además manifestó todo su apoyo desde su labor parlamentaria por conseguir un marco jurídico adecuado para que estas empresas sociales puedan alcanzar todo su potencial y con ello, contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las personas y sus regiones.
Finalmente, destaca el Plan de Criterios, implementado por la Confederación de Cooperativas de Ahorro y Préstamo (Concamex) a los más de 8 millones de socios agremiados en las cajas populares que hacen parte de este organismo cúpula del cooperativismo de ahorro y préstamo mexicano, con el fin de contener los efectos financieros relacionados con la situación económica generada por la pandemia del brote de Coronavirus (COVID-19).
fuente: www.eleconomista.com.mx