El 27 de julio, el Consejo Directivo de FUCC, reunido de forma extraordinaria en Paysandú por motivo del 50 aniversario de nuestra socia Coperpay, emitió la siguiente declaración.
Declaración de Paysandú del cooperativismo de consumo
“Por el diálogo con desarrollo sostenible y con equidad”
La Federación Uruguaya de Cooperativas de Consumo (FUCC) y sus cooperativas socias, reunidas en la ciudad de Paysandú en la sede del Centro Cooperativista Uruguayo (CCU), con motivo del 50 aniversario de COPERPAY, manifiestan:
- El cooperativismo de consumo del Uruguay tiene más de cien años brindando servicios a sus socios y comprometido con sus comunidades, nacidas de los ámbitos sindicales y de los trabajadores organizados de algunas empresas públicas, empresas privadas o de movimientos comunitarios. Los obreros se organizaban en cooperativas para la defensa de su salario, como lo hicieran los pioneros de Rochdale en 1844 en Inglaterra, en plena Revolución Industrial.
- En todo el Uruguay, en Montevideo y también en el interior, se constituyeron cooperativas. En el litoral uruguayo se constituyó, el 23 de julio de 1959 en la ciudad de Salto, la cooperativa COSALCO, y el 27 de julio de 1973 en la ciudad de Paysandú, COPERPAY. Los fines y los propósitos siguen siendo hacer rendir el salario mediante una organización democrática y participativa a través de los siglos XIX, XX y XXI.
- El paso del tiempo ha ratificado la vigencia de los postulados del cooperativismo de consumo y sus cooperativas, que de manera resiliente han soportado todas las crisis del mundo y del país sin alterar el compromiso con sus socios. Nunca han perdido su rumbo: el centro son sus socios y los servicios que a ellos se les brindan.
- Fue en Paysandú que se instaló la Mesa Nacional Intercooperativa, al influjo del sanducero don Miguel Cardozo Upini a la salida de la dictadura, en agosto de 1984. De esa iniciativa, el 2 de junio de 1988 se constituyó la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas. (CUDECOOP), que cuenta hoy a través de sus entidades miembros con más de 3.500 cooperativas de todos los sectores de actividad del país.
- La aprobación por unanimidad de legisladores de todos los partidos con representación legislativa de la Ley 18.407, el 24 de octubre de 2008, significó para todo el movimiento un avance real que institucionalizó entre otras herramientas la cogestión de las políticas públicas para las cooperativas en el INACOOP y la constitución de fondos específicos para el apoyo al movimiento.
- Junto a sus cooperativas socias, la FUCC participó activamente del proceso de diseño y aprobación de la Ley General con apoyos técnicos y políticos, trabajando bajo la consigna “un solo movimiento, una sola Ley”.
- Desde hace 10 años y al influjo del apoyo del Programa de Fortalecimiento Gremial del INACOOP y con apoyo de CUDECOOP, se iniciaron los trabajos por la reconversión del modelo de las cooperativas de consumo. En ese contexto la FUCC entendió que la reconversión solamente podía ser posible si el movimiento transitaba un proceso inclusivo y transversal de intercooperación entre todas las clases cooperativas. Dicho enfoque permitió el surgimiento del SICOOP, como un espacio democrático e inclusivo de relacionamiento basado en una forma de organización estructurada a partir de la idea “una clase un voto”, que fuera superadora de las diferencias de cultura organizacional determinadas por la actividad económica de cada clase cooperativa. Hoy el SICOOP es una realidad institucional que debe ser potenciada como herramienta para crear mayores condiciones de desarrollo económico de las cooperativas en sus distintos sectores de actividad.
- No es posible la construcción de lógicas de escala en el cooperativismo sin intercooperación; pero no es posible la intercooperación -luego de la ley 18.407- sin la activa participación de las distintas entidades que constituyen las políticas públicas y que aseguren la profesionalización de la gestión. Por eso el SICOOP debe avanzar en módulos que faciliten el desarrollo por región, donde las cooperativas de un determinado territorio y los actores de la política pública local y nacional determinen las formas, los tiempos y los contenidos específicos de su proceso de intercooperación. En este camino, no podemos perder a ninguna organización, más allá de las dificultades coyunturales que esté atravesando.
- A su vez, la Federación ha implementado en su Plan Estratégico nuevas áreas de trabajo y análisis, vinculados a la política pública, la intercooperación, las relaciones labores, género y -más recientemente en el marco del Proyecto Uruguay Cooperativo por el Desarrollo Sostenible, financiado por la Unión Europea- las temáticas de jóvenes y generaciones y la Economía Verde y el consumo responsable.
- Hemos acompañado el Programa Desarrollo Territorial llevado adelante por CUDECOOP y el trabajo de las Mesas Intercooperativas para potenciar nuestras acciones en el territorio. En ese marco saludamos la iniciativa Paysandú Cooperativo lanzada el 7 de julio de 2023, y sus apuestas a la intercooperación local y regional, brindando a las instituciones nacionales, regionales y locales la oportunidad de tener acciones coordinadas por el desarrollo local y regional en el marco de políticas públicas de mediano y largo plazo.
- Las cooperativas de consumo viven un desafío permanente, dado que en disparidad de condiciones, deben proyectar su rendimiento y crecimiento para poder avanzar en la estructura que sustenta la organización, implementando mecanismos que permitan canalizar un flujo de servicios para los socios, tornándolas competitivas en cuanto a cantidad y calidad de los productos que se ofrecen. Para lograr dichos objetivos, el crecimiento sostenido debe ser la meta y el principal objetivo político para avanzar en la estructura que sustenta la organización.
- Los avances que a futuro se vayan gestionando en esta dirección – a modo de ejemplo la implementación de dispositivos digitales que gestionen las compras, etcétera- permitirían dar un impulso sólido a las cooperativas de consumo que indudablemente tienen que funcionar en condiciones dispares frente a las grandes superficies, que se regulan por las leyes del mercado. Esta realidad implica limitaciones al desarrollo de nuestras organizaciones, dado que no pueden competir a pesar de que cuentan con una nutrida historia que se fundamenta en principios de solidaridad, y por esta razón necesitan mayor protección regulatoria.
El movimiento cooperativo y el movimiento de cooperativas de consumo son aliados del Estado en la instauración de regímenes de consumo responsable y de acciones en defensa del salario de los trabajadores uruguayos. Como instituciones abiertas a la comunidad contribuimos en acciones solidarias desde siempre, y especialmente en la reciente pandemia mantuvimos los puestos de trabajo, cumplimos con el objeto social de servir a nuestros socios y honramos las relaciones comerciales con proveedores y con el Estado.
13. Por todo lo expuesto, dejamos expresada nuestra voluntad de diálogo con todos los actores cooperativos e institucionales para contribuir al desarrollo de nuestras comunidades de manera justa y equitativa, con desarrollo sostenible y con mejores servicios cooperativos en todo el país.
Paysandú, 27 de julio de 2023
fuente: www.fucc.coop